Ir al contenido principal

... mi compadre

En la universidad tuve compañeros y uno que otro amigo, en la preparatoria hice amistades en el desmadre y algunos que trascendieron más allá, pero fue durante la primaria y la secundaria donde hice aparte de amigos incondicionales, verdaderos hermanos, el pollo, ya mecionado en otras oportunidades, y el Román, mi compadre.
Entre mi compadre y yo había diferencias muy marcadas, yo era el arquetipo del niño estudioso y obediente, a la vez frío y tímido, él era algo así como el rey del barrio en el muñoz, si han visto la película de tin-tan sabran a que me refiero, llegaba a la escuela saludando desde los niños de kinder, hasta las secretarias de la oficina. Nuestra amistad en aquellos años era como la de bart simpson y millhouse, de hecho hay una escena en los simpson que parece sacada de un día cualquiera, bart llega a casa de millhouse para llevarlo a ver una rata muerta una cosa así, y millhouse, le dice que no puede porque esta leyendo sobre el conflicto Irán-Contras y el conflicto en medio oriente; desde la situación hasta el tema de lectura parece que se lo platicamos a los escritores de los simpson.
Siempre me empujó a ir más allá, me impulsó a dejar de lado las consecuencias por instante, pensar menos y actuar más. Por el contrario yo lo motivaba a pensar más y detenerse cuando la situación era demasiado riesgosa, claro no siempre resultó. Nunca quise ser como él, ni él como yo, sin embargo nos servíamos de mutuo ejemplo, darnos un consejo era como estar escuchando tu otro yo, es decir eramos las dos caras de la misma moneda. El fue un desmadre, alegre, mujeriego y pisteador, mientras yo era en extremo racional, meláncolico, soñador, tímido y abstemio, pero eso no evitó que fueramos los mejores amigos
Hay muchas historias que se pueden contar aqui, desde el hecho que fue él quien me puso mi apodo canino, el estudiar guitarra, el que nunca me pudo hacer pistear con él hasta ya entrados en nuestros 20's, el gastarnos 50 nuevos pesos en el fantasy cada sábado, todo lo sucedido alrededor de su boda, de la que fui testigo, o muchas otras cosas.

En la graduación de la secundaria hicimos la promesa de bautizar mutuamente a nuestros primogénitos, lo cual ya no podrá llevarse a cabo por cuestiones del destino.

Hoy él encontró su camino, yo aún sigo buscando el mío.

Dato curioso: A la edad de 9 años hicimos nuestra primera comunión juntos... a la fecha ninguno de los 2 siguió siendo católico, sólo que cada quien en su propio camino.

Comentarios

aleharo dijo…
mh. los amigos...... ah..
a quien )=(#&$"$#&"/&$)F)(#/$()"#/R le importa.. si el bato este entiende lo que escribes, o si habla español o no .... ¬¬
Isabel dijo…
ojalá no esté muy lejos.... chale escribías bien inspirado

Entradas más populares de este blog

en remolinos...

-pensamientos vagamente introspectivos de una noche de invierno, solo en casa- Cuando salí de la universidad me di cuenta que del todo la vida no es fácil para un graduado, es difícil cumplir con las expectativas que el mundo se formó de tí, y lo es aún más díficil si siempre fuiste el estudiante ideal, el hijo ideal, el amigo ideal (bueno hay algo en lo que hasta la fecha no soy ideal y eso es el papel del novio ideal, claro que los intentos ahi son mas bien pocos). Digo que no es fácil porque desde ese momento a la fecha mi vida es un tanto confusa, sin un rumbo fijo, de choques y caídas. Siempre se dijo de mi que era más maduro para mi edad, pero derrepente las cosas se voltearon y durante este tiempo he sido mucho más inmaduro que lo que mi edad sugiere (a veces bromeo, cuando me dicen que parezco que tengo 21 años fisicamente, les digo que me comporto como si tuviera 17). Han sido 4 años sin una meta fija, con un desequilibrio constante tanto profesional como sentimenta...

Complicándome...

A veces nos complicamos tanto que no sabemos donde estamos o hacia donde vamos… Buscamos respuestas para lo que no hay preguntas… Nos fabricamos ideas para explicar lo inexplicable… Vivimos de la complicación… Muchas veces tratamos de llevar nuestras vidas hacia la eternidad… Mientras lo inmediato se muere ante nuestros ojos. Hace poco un amigo me decía que siempre valdrá la pena morir por un ideal, no hace mucho pensé igual, sin embargo hoy es diferente. Un ideal no vale una vida, aunque hay quien piense que vale millones, ¿porqué complicar nuestra existencia por imponer los pensamientos e ideas con las que nos explicamos la vida cotidiana cuando el único hecho constante en el que el ser humano participa es la vida misma? Paradigmas van y vienen, sin embargo los niños siguen naciendo, los niños siguen corriendo, es la vida lo único que tiene sentido. Muchas veces me he preguntado que tan evolucionado será el hombre que entre mas crece es mas difícil ser feliz. Comparando un humano re...

Hasta la media noche

En casa de mi abuela siempre hemos pasado la Noche Buena. Ella siempre ha sido religiosa, por lo que había tradiciones que más bien eran reglas, una de ellas era   Nadie abre los regalos hasta la media noche, y sólo después de poner al niño Jesús en el nacimiento. Para unos niños inquietos y desesperados por tener regalos, lo anterior era muy difícil de sobrellevar y, por supuesto, no lo hacíamos. La curiosidad siempre se imponía. Aprovechando cualquier oportunidad nos escabullíamos para tomar un regalo y medio abrirlo. Tal vez no podríamos jugar con él, pero al menos ya teníamos una idea de lo que venía. Al llegar las doce yo ya sabía cuáles eran mis regalos, a excepción de uno, el que me daba mi padre. Ese siempre estaba escondido en algún lugar, nunca a la vista, sin oportunidad de abrirlo a deshoras. Gracias a esto, siempre había una sorpresa presente. Mi padre nunca me preguntaba qué era lo que yo quería, él trataba de escuchar mis pláticas y sacar conclusiones. ...