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...you'll be perfect just like me

Ahora sí, nos alcanzó el frío.
En estas épocas invernales siempre recuerdo un disco que se convirtió en mi soundtrack de las noches de temperatura de un dígito, el Adore de los Smashing Pumpkins, su 4to., es inexplicable pero conforme baja la temperatura, en mi mente, empiezo a cantar las este disco.

Adore-Smashing Pumpkins (1998)

Tenía 17 años cuando salió el disco en cuestión, estaba en 5to. semestre de la prepa y pocas veces he esperado el nuevo material de una banda como éste (tal vez sólo el Kid A, coincidentemente también 4to. disco de Radiohead). Al tiempo era un fan absoluto del trabajo de Billy Corgan y su banda, tres años atrás había descubierto el Mellon Collie and the Infinite Sadness (1995), para después adquirir todo lo que habían grabado a la fecha.

El egocéntrico de Corgan había declarado que este sería el mejor disco de la historia, teniendo en cuenta que el anterior era un disco doble de grandes alcances, sus declaraciones debían tomarse en serio.
Sin embargo se quedó corto…. muy corto.

El Adore jamás entraría en mi lista de discos favoritos, se puede considerar el peor de la banda sin pensar mucho, y no es que el álbum sea malo, simplemente es pesado, pero no del tipo pesado de Iron Maiden, no, es pesado de pesadez, es excesivamente lento y frío (en esto influyó definitivamente la ausencia de baterista, dado que las percusiones son hechas por una caja de ritmo). Corgan había perdido la euforia, el resentimiento y de paso la guitarra eléctrica, la mayoría de las canciones son basadas en guitarra acústica (Once upon a time) o basadas en lo electrónico (Apples + Oranges), no sorprende dado que dos de sus más grandes éxitos fueron Disarm (acústica, Siamese Dream, 1993) y 1979 (popsito, Mellon Collie, 1995), al parecer Corgan quiso armar un disco perfecto donde las canciones tuvieran algo de esos éxitos, sin embargo el ánimo del grupo era distinto, como dije antes, todo se volvió lento, frío y, más que depresivo, muerto (si no chequen de nuevo la portada), esto cuando un año antes Radiohead había editado Ok Computer (1997), después de este disco el Adore, aparte de lo antes mencionado, resultaría anacrónico en su forma de tratar con los sentimientos más oscuros.

En general, viéndolo como un disco de Juan Pérez es bueno, sin duda, pero las expectativas creadas eran demasiado grandes, por lo que el producto fue un fracaso (el líder del grupo culparía a los medios de no darle la debida promoción y favorecer a grupos de plástico, en aquella época pululaban las boybands, Britney y sus clones).

Hay buenas canciones, Daphne Descends, Perfect, Ava Adore, The Tale of Dusty and Pistol Pete y Tear, otras muy mediocres como Crestfallen, Shame o Pug, pero la que se lleva el disco es una canción sobre la muerte de la madre de Corgan, que términa siendo un homenaje a su ego ultrapretencioso, For Martha, con 8 minutos de duración, resulta tan fúnebre como el disco en general (al parecer Corgan, al morir su madre, sólo tenía un recuerdo de ella y era su muerte, esto dicho con todo respeto), pero para pretención la canción que cierra el disco, 17, 17 segundos de puro piano.

Después de todo siendo diciembre, como aquel diciembre de 98, la frialdad de los días me recuerda la frialdad del sonido del Adore, y como las cosas a veces no resultan como uno quisiera (como los regalos de navidad), en resumen este es un disco invernal.

Dato adicional: Cuando lo compré era tan dogmático con los Smashing Pumpkins como lo soy con Star Wars, por lo que me parecía uno de los mejores discos y lo defendía ante todos, ya saben la cerrazón de los 17 años.

Comentarios

Anónimo dijo…
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